Una lucha interior, un constante cambio escrito por dos duelistas que, inspirándose inconscientemente el uno al otro, buscaban prevalecer y avanzar, permaneciendo destinados a un equilibrio perfecto e inmutable. Un equilibrio que al fin y al cabo es fundamental y que no debe desanimar sino inspirar. Como en nuestra cerveza, en la que nos esforzamos para ofrecerte un equilibrio perfecto entre malta y lúpulo”.